Las calderas de combustión tradicionales, ya sean las eléctricas, de gas, gasóleo o biomasa, en la actualidad constituyen una alternativa menos rentable que la aerotermia. Este tipo de sistemas de climatización se distinguen positivamente del resto de las soluciones existentes porque son buenas tanto para tu bolsillo como para el medioambiente.
Así, la aerotermia se considera una opción medioambientalmente sostenible que permite ahorrar a largo plazo. Un solo sistema te proporciona agua caliente, aire acondicionado en verano y calefacción durante las temporadas de invierno. Además, este sistema permanece encendido todo el día; por lo tanto, te garantiza una ventilación adecuada y un aire purificado y de alta calidad en tu casa.
La aerotermia: la solución más versátil
Los equipos de aerotermia suponen una solución innovadora y multifuncional. Los puedes usar de forma cómoda en cualquier tipo de local, inclusive las viviendas, debido a las facilidades y comodidades que te ofrece. Estos permiten mantener temperaturas agradables y estables en todos los rincones de tu vivienda. Su mecanismo distribuye el calor o el frío de modo homogéneo: se mantiene encendido durante todo el día, calentando o enfriando el ambiente, según sea el caso.
Además, al margen de funcionar perfectamente con energía de la red eléctrica general, son compatibles con los sistemas basados en paneles solares. De esta forma, te permiten hacer un uso eficiente de la energía eléctrica que generas mediante estos equipos y aprovechar en su totalidad el autoconsumo fotovoltaico. También puedes combinar la aerotermia con fuentes de energía renovable y disminuir tu nivel de dependencia de las fuentes tradicionales de generación de energía. Igualmente, contar con esta solución en tu hogar contribuye a que este tenga una mejor calificación energética, lo cual puede incrementar su valor en el mercado.
Otro ejemplo de su versatilidad es que, a la hora de instalarlos, permiten la reutilización de los sistemas existentes en tu casa, entre ellos los suelos radiantes, los radiadores y las conducciones. A su vez, se adaptan perfectamente a la potencia eléctrica de la instalación; presentan una horquilla de modulación bastante amplia, por lo que pueden operar desde el 8 % hasta el total de su capacidad.
La flexibilidad de los sistemas de aerotermia en este sentido les permite ofrecer la potencia justa requerida en cada momento y reducir el consumo sin que ello suponga ningún problema para su rendimiento (se calcula que el ahorro que favorecen es de entre un 25 % y un 50 % con respecto a los dispositivos de combustión de propano, gasóleo, etc.).
En suma, la aerotermia es un sistema innovador que te da la posibilidad de calentar o enfriar tu vivienda o local comercial según necesites. Estos equipos se pueden instalar de forma rápida y te permiten aprovechar al máximo la energía que produces a través de paneles solares (algo muy interesante si tenemos en cuenta la expansión prevista de esta opción renovable a lo largo de los próximos años). Se trata de una alternativa sostenible que amortizarás en poco tiempo y cuyos costes de mantenimiento son menores que en el caso de las calderas.