Seguir unas pautas en el cuidado de nuestro suelo radiante es un buen método para lograr que se mantenga como nuevo durante más tiempo. No sólo debemos atender a la limpieza cotidiana, sino también a las revisiones periódicas.
La limpieza
Realizar una correcta limpieza de nuestro suelo radiante no supone ninguna diferencia ni necesita tratamientos especiales. Siguiendo las recomendaciones generales para cada tipo de suelo nos aseguraremos de que nuestro piso esté perfectamente reluciente. En el caso de los suelos laminados, se recomienda apagar el calor antes de fregarlos para impedir que se seque demasiado rápido dejando marcas.
El mantenimiento
En caso de no realizar un buen cuidado de las instalaciones, las averías mas frecuentes que nos podemos encontrar son:
– Aumento de la cantidad de energía consumida.
– Fugas de agua.
– Distribución del calor irregular.
– Pérdidas en la transmisión de calor.
– Agua putrefacta.
– Deterioro en alguna de las partes.
¿Cómo realizar un mantenimiento adecuado del suelo radiante?
Realizar un cuidado regular del suelo radiante impedirá la aparición de las temidas averías. Consecuencia de ello, nos ahorraremos el dinero de costosas reparaciones y podremos seguir disfrutando de la comodidad que nos otorga este sistema de climatización. Para ello, podemos optar por distintas medidas para llevar a cabo este proceso de forma apropiada que, combinadas con la limpieza del suelo radiante y con las revisiones periódicas en la vivienda, asegurarán un buen resultado.
Regulación de los circuitos de forma independiente
Los suelos radiantes se componen de circuitos de tuberías por donde circula el agua que se calienta en las calderas, gracias al gas natural. Sin embargo, tenemos la posibilidad de poder regular cada uno de ellos de manera independiente. Con un caudalímetro, podemos distribuir la cantidad de agua de forma uniforme en la zona que estemos calentando. Con esta clase de cuidado lograremos que la temperatura de nuestro hogar sea la apropiada.
Revisión de los caudalímetros
Al mismo tiempo, tenemos que prestar especial atención a aquello que nos permite realizar los controles de mantenimiento. Tenemos que verificar el correcto funcionamiento de los caudalímetros para verificar que la distribución del agua está proporcionada.
Control de lodos
Para terminar, dentro del mantenimiento de este sistema de climatización, debemos comprobar la instalación de la calefacción y la posible aparición de lodos. Este tipo de revisiones debe realizarlas un especialista.
Tipos de mantenimiento del suelo radiante
Antes de realizar la limpieza, es aconsejable que distingamos entre dos tipos de mantenimiento de suelo radiante.
Por un lado tenemos el mantenimiento correctivo, encargado de la reparación de los fallos, averías y desperfectos que puedan ir apareciendo como consecuencia del uso o a problemas propios del sistema. Por otra parte, nos encontramos con el mantenimiento preventivo, que como su nombre nos indica, se centra en la prevención de averías.
Estos mantenimientos, combinados con la limpieza del suelo radiante, nos ayudarán a conseguir una correcta comprobación de la instalación para prevenir problemas mayores. Seremos capaces de mantener el interior del circuito en buen estado y el agua podrá circular sin estancarse.
Una empresa instaladora de gas y climatización debe encargarse del mantenimiento
Es muy importante que las labores de mantenimiento las realice una empresa de instalación de gas y climatización de forma periódica. Gracias a ello podremos optimizar el funcionamiento de nuestro suelo radiante y asegurarnos de que funciona perfectamente. De lo contrario, no estaríamos beneficiándonos de la eficiencia que ofrecen estos sistemas.