Instalación de gas: claves para optimizar los recursos del hogar

gasnature ahorro en el hogar

A la hora de llevar a cabo la instalación de gas, hay que tener en cuenta una serie de aspectos, como, por ejemplo, los tipos de calderas que puedes instalar en tu vivienda, los conductos para el aire acondicionado o si los mismos aceptan la tecnología de la aerotermia. Igualmente, esto también influye a la hora de ejecutar la revisión de la caldera, por lo que resulta necesario conocer todos estos aspectos para que dicha instalación sea efectiva.

La instalación de gas y el aire acondicionado

Un buen sistema de climatización incluye un aparato de aire acondicionado de primera calidad. Al comprarlo, has de tener en cuenta que lo que necesitas son bombas de calor con principios físicos que sean los de transportar energía hacia el exterior. En condiciones normales, el rendimiento máximo puede alcanzar los 14,65 W de calor por cada vatio de electricidad que consume.

Es decir, el rendimiento real no alcanza niveles tan altos, pero sí es mayor que otros sistemas de quema o resistencias. Por ello, es importante ver qué electricidad vas a gastar y qué sistema de aire necesitas para tu vivienda, valorando también si merece la pena invertir en máquinas A++ o en aquellas con tecnología Dual Inverter, con garantía de años.

La energía necesaria para calentar mi vivienda

Para averiguar la energía que necesitas en tu vivienda para que tenga un clima agradable, debes usar una fórmula matemática. Consiste en multiplicar las dimensiones por la orientación, el aislamiento y la zona climática por un valor de 85 para obtener la potencia en vatios.

Además, también debes conocer las dimensiones en metros cuadrados y el factor de la orientación, así como el de aislamiento, con ventanales dobles y tabiques. Estos parámetros tienen unas equivalencias que debes multiplicar por los valores de la propia vivienda, a lo que también hay que sumarle el Código Técnico de la Edificación, con sus cifras correspondientes.

Climatización según la zona

No todas las viviendas son iguales, ni tampoco las zonas en las que se sitúan. Por ejemplo, una vivienda en Cádiz necesitará menos potencia que una en Burgos, ya que los rangos de temperatura varían considerablemente. Igualmente, los baremos también serán diferentes en una habitación de matrimonio en Valencia, un cuarto de baño en Pontevedra, un salón en Madrid o un pequeño estudio con poco aislamiento en Vigo.

El factor de simultaneidad

Este factor hace referencia a los espacios que aprovechas en tu vivienda para que pueda tener una mejor temperatura en diferentes localizaciones, pero con un mismo aparato. Esto es clave, pues así dispondrás de una mayor concienciación sobre las estancias que quieras tener con buena temperatura, ya que de nada sirve gastar energía en un espacio en el que no vas a estar.

En definitiva, cuando lleves a cabo una instalación de gas con todos los elementos comentados, debes tener en cuenta la aplicación de estos consejos para que el aprovechamiento de los recursos sea mayor y la factura no sea tan elevada al final de cada mes.

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