Reparto de costes de la calefacción central: válvulas termostáticas y contadores indiviualizados

comunidades de vecinos en bilbao

En nuestro trabajo diario, nos hemos encontrado en Bilbao con muchas comunidades que funcionan con una calefacción central. Este modelo tiene algunas ventajas: el combustible se compra en conjunto entre todos los vecinos, por lo que se consiguen mejores precios. Y lo mismo ocurre con el mantenimiento cuyo coste es menor que la suma de los costes de mantenimiento de calderas particulares. Históricamente quizás fuese la solución más eficiente y cómoda para tener la casa caliente.

¿Qué es el reparto de costes de calefacción central en comunidades?

Sin embargo el modelo de calefacción central también tiene unas importantes desventajas a las que hay que poner solución. Por ejemplo, la temporada de calefacción, es decir, cuando se pone en marcha la calefacción y cuando se apaga (tanto en fechas como en horas del día), debe acordarse entre todos los vecinos, y ya sabemos que no lleve a gusto de todos, por lo que cuando unos sienten ya frío, otros todavía no sienten la necesidad de la calefacción.

Además, en función de la situación de tu casa (cara norte o cara sur del edificio), de su tu piso está en el ático o es un piso intermedio, etc. puede que sea una casa más fría o más caliente. O «peor» aún, podría suceder que sea un piso en el que no viva nadie.

Hasta hace poco, las comunidades con calefacción central hacían un reparto de los costes muy similar entre todos los vecinos. Y además cada propietario, si tenía frío se tenía que aguantar o utilizar un radiador particular añadido o una bomba de calor; y si tenía calor tenía que abrir las ventanas y «calentar el mundo», el con consiguiente derroche económico.

Pagas en función de lo que consumas

Para solucionar este problema y hacer un reparto mas justo de los gastos de la calefacción, existe la posibilidad de la contabilización individualizada de consumos, que consiste en usar cada vecino unos contadores indiviualizados, de tal manera que sólo se paga por lo que se consume. De esta manera en la que el comportamiento influye en el gasto, se incita un consumo más eficiente de los recursos y por tanto reducir las emisiones de CO2.

Está claro que los costes fijos de calefacción central, como puede ser su mantenimiento, se seguirán pagando de forma comunitaria entre todos los vecinos, pero la parte variable, el combustible, se podrá repartir en función del uso de cada vecino

Para poder regular un mayor o menor uso de la calefacción hay que instalar unas válvulas termostáticas en cada radiador, que serán las encargadas de subir o bajar la temperatura del radiador. La ventaja es clara: ajustas la temperatura de cada habitación a tu gusto y pagas en función de tu uso.

Es muy importante que las válvulas que se utilicen sean de calidad, porque las válvulas baratas, con su uso, empiezan a tener fugas y no compensa un pequeño ahorro en el precio de las válvulas y luego tener que afrontar un arreglo de fontanería. Nosotros trabajamos y recomendamos válvulas Orkli.

Un tema más técnico del que debe de encargarse el instalador es de realizar un equilibrado hidráulico de la instalación. De ese modo conseguiremos que todos los radiadores de la casa recibirán el agua que necesitan y así funcione el sistema de manera más eficiente.

Además hay que tener en cuenta lo siguiente: si cada vecino puede ajustar la temperatura de su casa abriendo y cerrando las válvulas, la presión del agua de la comunidad sufrirá variaciones. Para que funcione correctamente la bomba de la instalación del edificio que tiene que ser de velocidad variable y no de velocidad fija. Las bombas de velocidad variable están preparadas para impulsar más o menos cantidad de agua según lo que necesiten las calefacciones de los vecinos. Estas bombas además consumen menos energía y producen menos ruido.

Existe la posibilidad también de instalar unos cabezales electrónicos con actuación a distancia, con lo que conseguiríamos controlar la temperatura de casa desde el móvil, activando la calefacción, por ejemplo, cuando salgo del trabajo, para encontrarme la casa templada al llegar.

¿Cuánto cuesta todo esto?

La instalación junto con los aparatos (el calorímetro y las válvulas termostáticas) pueden salir unos 1.000€ por vivienda, aunque habría que ver antes la instalación y presupuestar cada caso.

Con esta nueva instalación el uso será más eficiente y de media, las viviendas se pueden ahorrar 25% de su gasto en calefacción, aunque dependerá, claro está, de si eres de los que utilizas más o menos la calefacción, por lo que puede que algunos vecinos ahora paguen más que antes y que otros se ahorren mucho más del 25%.

De manera muy aproximada, para un clima como el que hay en el País Vasco, y con un consumo medio, los costes de este cambio compensarían totalmente con el ahorro en consumo al cabo unos 5 años.

También existe la posibilidad de alquilar los equipos en vez de comprarlo, con lo que pagas menos al principio, pero a la larga saldría algo más caro

La adaptación de este sistema debe acordarse en una junta de propietarios. Al tratarse de una medida de eficiencia energética, requiere el voto favorable de las tres quintas partes de los propietarios.

En el País Vasco se ha puesto en marcha planes de ayudas para estas instalaciones y se cubren hasta el 20% del coste de instalación.

Whatsapp Logo