Caliente el agua a su temperatura de utilización
Si su caldera es de producción de agua caliente instantánea, trataremos de calentar el agua a la temperatura de utilización para no tener que mezclarla con agua fría. Parece una obviedad pero en mi larga carrera he observado que en la mayoría de los domicilios, los usuarios tienen seleccionada una temperatura muy superior a la que van a utilizar y la mezclan con agua fría para no quemarse. A nadie se nos ocurriría subir el volumen del televisor de forma exagerada y taparnos los oídos para escucharlo a un volumen adecuado, o a nadie se le ocurriría ir conduciendo un coche e ir simultáneamente acelerando con un pie y frenando con el otro.
Caldera con acumulador
Si su caldera posee un acumulador de agua, actuaremos de la siguiente manera:
Seleccionaremos una temperatura del agua que nos resulte confortable sin tener que mezclar con agua fría. Enchufaremos la caldera a la red eléctrica utilizando un programador que nos permita mantener la caldera totalmente apagada durante la mayor parte de la noche y el tiempo en el que habitualmente no nos encontramos en el hogar, calculando eso si, el tiempo que necesitará la caldera en calentar el agua del acumulador y en calentar el hogar antes de levantarnos de la cama o volver a casa.
Cerrar puertas y llaves
Mantendremos las puertas cerradas de aquellas estancias de la vivienda que no utilicemos, y cerraremos totalmente o casi en su totalidad las llaves de los radiadores de esas estancias. Con esto conseguiremos que el resto de radiadores se calienten más rápidamente y con más intensidad. Por lo tanto el termostato de ambiente alcanzará más rápidamente la temperatura escogida y enviará la señal de apagado a la caldera con el consiguiente ahorro de gas.
