El gas es un servicio muy necesario en nuestros hogares, pero a veces no tenemos muy claros los pasos que debemos seguir para contratarlo o cómo interpretar las facturas. Si has cambiado recientemente de compañía en tu vivienda habitual o si estrenas domicilio, estos consejos te ayudarán a aclarar las dudas que te puedan surgir en el proceso.
Pasos para dar el alta del gas
Si la vivienda ya tiene la acometida del gas, simplemente debes contactar con la comercializadora y acordar la tarifa que más te convenga. Si aún no lo has decidido, puede que te ayude leer nuestros consejos para elegir tarifas.
En la empresa te pedirán la siguiente documentación: DNI o pasaporte, certificado de instalación individual del gas, certificado de instalación térmica (cuando hay calefacción a gas) y documento que acredite el alquiler o propiedad del inmueble.
El precio por dar el alta varía según cada proveedor. Una vez cerrado el contrato, se procede a dar de alta el suministro.
También considera que cuando se trata de una vivienda nueva, antes de dar el alta hay que gestionar la instalación de la acometida del gas natural: es el trabajo que hay que realizar para que se pueda suministrar el gas a una vivienda. Es realizado por la empresa distribuidora del gas en la zona (distintas de las compañías).
¿Cómo leer la tarifa del gas?
Otro aspecto muy importante en lo relacionado con el contrato del gas y los consumos es saber entender las facturas que pagamos. Esto es así fundamentalmente por dos razones: por un lado, para saber si el servicio de gas que tiene nuestra vivienda es efectivamente el que más nos conviene y, por otra parte, para saber si estamos pagando por nuestro nivel de consumo real.
Toda factura de gas debe tener 5 campos de información:
1. Identificación de la empresa:
Como mínimo debe mencionar el nombre de la compañía, la razón social y su domicilio comercial.
2. Datos de la factura:
Debe indicar la fecha de emisión del recibo, el período de consumo (con fecha de inicio y fecha de corte), el número de factura, el número del contrato, nombre del titular, fecha de cargo e importe total.
3. Datos del titular:
Debe mencionar el nombre del titular, DNI/NIF, dirección de suministro del gas, “Código Universal de Punto del Suministro” (asigna el punto de suministro para cualquier compañía comercializadora o distribuidora), el Peaje de Acceso a la Red, los precios de los peajes y la fecha de finalización del contrato.
4. Consumo (en kilovatios) e historial de consumo de la vivienda durante el último año.
En las facturas que recibes, el consumo de gas se mide en kilovatios (kWh), mientras que en el contador el consumo se lee en metros cúbicos (m3). De manera que los suministradores hacen una conversión de la unidad de consumo del contador a la unidad de consumo de la factura. Por esta razón, es recomendable confirmar si la conversión ha sido debidamente realizada y, para ello, puedes acudir a las herramientas de confirmación que algunas de las compañías ofrecen en sus propios sitios web.
5. Facturación y desglose:
En esta sección, la factura debe desglosar los siguientes puntos:
– Término fijo mensual (lo que se paga por la conexión al servicio independientemente del nivel de consumo).
– Consumo facturado (se obtiene multiplicando el consumo del período por el precio del kWh de gas).
– Descuentos, si corresponden.
– Impuesto sobre gas natural (se obtiene multiplicando los kWh de consumo de la factura por 0,00234 €).
– Alquiler del contador (tiene un precio mensual, que no se paga cuando el equipo de medida es del propietario).
– IVA.
– Total del importe a pagar.
Ahora que sabes todo esto, esperamos que te ayude a la hora de revisar tus próximos contratos y facturas.
