¿Calderas de Gasoil o de Gas?

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Las calderas de gasoil son aquellas calderas que para su funcionamiento utilizan gasoil como combustible (las calderas de gas o las calderas de biomasa utilizarán como combustible gas o biomasa). Por esta característica, las calderas de gasoil son más utilizadas aquellas zonas geográficas donde no llega el gas, ya que se puede acumular el gasoil en depósito, un pequeño o grande, y usarlo cuando haga falta. Además también se utiliza en casas de veraneo, donde no se está habitualmente y por tanto no merece la pena pagar todos los meses la cuota fija del gas.

 

Tipos de caldera de gasoil

Las calderas de gasoil más comunes son las calderas de pie que tienen forma de lavadora y están apoyadas en el suelo. Dependiendo del uso que se le quiera dar a la caldera, se pueden distinguir entra los siguientes tipos:

  • Calefacción: Estas calderas se utilizan generalmente sólo para la calefacción.
  • Calefacción y producción instantánea de ACS (MIXTOS): Sirven tanto para conectar al circuito de radiadores como para agua caliente. La caldera calienta el agua directamente al momento de la demanda, por lo que el caudal máximo es limitado y depende de la potencia de la caldera.
  • Acumulación integrada: Disponen de un acumulador de agua caliente sanitaria, ideal para hogares con gran demanda de agua caliente. Indicadas para viviendas con varios baños o aseos. El consumo de estas calderas es mayor ya que tiene conservar siempre el agua caliente.

 

Mantenimiento de la caldera de gasoil

Las calderas de gasoil, igual que el resto de calderas, necesitan ciertos cuidados y mantenimientos para obtener una alta eficiencia y durabilidad. El gasoil contiene impurezas que se van depositando en los filtros de línea, bomba, latiguillos, boquilla etc.  Estas impurezas afectan a su rendimiento e incluso pueden llegar al deterioro de la misma.

Un mantenimiento básico hecho por un profesional de tu caldera de gasoil prolongará su vida útil y además se evitarán averías. Aquí te dejamos una serie de consejos para tu caldera de gasoil:

  • No dejes nunca el depósito al mínimo ya que no es bueno apurarlo. Sucede lo mismo con los coches a gasoil. Las impurezas del gasoil se van acumulando en el fondo del depósito, y si este está a mínimos, se cuelan directamente al quemador obstruyendo el sistema.
  • Cuando llenes el depósito apaga la caldera durante 1 hora aproximadamente. Así las impurezas volverán a caer en el fondo y no irán al quemador.
  • La presión del circuito de calefacción deberá estar entre los 1,4 y 2 bar estando la caldera fría (consultar con el fabricante) con un margen de +/- 25%. Esta presión es medida por el manómetro de cada caldera, el cual indicará diferentes presiones dependiendo del uso que se esté haciendo de la misma: conforme se va calentando es normal que aumente la presión y al enfriarse volverá a su posición inicial. Una presión en exceso o insuficiente podría producir que la caldera marcase una avería.
  • Análisis de la combustión. Una prueba muy importante que hay que realizar en las calderas de gasoil es el “análisis de combustión”, ya que nos dirá si la caldera está quemando correctamente y si su rendimiento es óptimo (en torno al 95%). También nos indicará si la entrada de aire para la mezcla es la idónea, para una correcta combustión se necesita gasoil y oxígeno, un exceso de gasoil o un exceso de aire provocarán una combustión defectuosa. Es una prueba que se realiza en las tareas de mantenimiento.

Calderas de gasoil, averías típicas

  • Averías por baja presión de agua: la caldera detecta esta baja presión de agua y bloquea su funcionamiento con el fin de no provocar costosas averías. Habría que abrir la llave de agua de la caldera para reestablecer la presión. Si en poco tiempo vuelve a situarse con poca presión, entonces significa que el circuito tiene una fuga de agua.
  • Averías por alta presión de carga de agua: cuando la caldera supera los límites de presión, la válvula de seguridad de calefacción se abrirá y liberará presión. Esto significa que hemos metido mucha agua al circuito. En principio, con lo que la caldera ha expulsado, la caldera funcionará correctamente.
  • La chimenea echa humo negro. El humo de la chimenea no se debe ver (salvo cuando se enciende la caldera y todo está muy frio, ya que si condensa un poco se verá ligeramente blanco). La avería típica de las calderas de gasoil es que cada cierto tiempo empieza a salir humo negro de la chimenea, la caldera empieza a tardar en arrancar y después incluso llega un momento en que no enciende. El motivo es que la regulación del gasoil y del aire es incorrecta, por lo que hace una mala combustión y se ensucia. Con el hollín se atasca y deja de funcionar. La solución del problema es bien simple. Basta con limpiarla y volver a regularla. Una posible causa de esta avería puede ser que no se haya cambiado la boquilla inyectora de la caldera de gasoil. La boquilla inyectora hay que cambiarla cada 1 o 2 años, porque se va agrandando el orificio de salida y hace que la mezcla de aire no sea la más eficiente.
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