Las calderas de biomasa son un método de calefacción que sustituye el uso de gas natural o gasoil por combustibles más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Su fórmula de funcionamiento con carburantes naturales no limita sus características.
De hecho, estos materiales garantizan una combustión adecuada para la producción de la energía térmica y eléctrica suficientes. Su poder energético puede satisfacer tus necesidades domésticas o industriales.
Las estufas de biomasa solo sirven para caldear el entorno. Pero las calderas, de un tamaño y una potencia considerablemente superior, también producirán agua caliente sanitaria.
El uso de biomasa también puede aumentar su radio de acción. Lo hace a través de sistemas de calefacción centralizada y suministra calor a todas las viviendas de un edificio. En este caso funciona como lo haría una instalación de gas comunitaria, pero consumiendo este combustible más ecológico.
Para el suministro de inmuebles descentralizados, una termoestufa de biomasa puede dar calor a todas las habitaciones de una casa.
¿Cómo funcionan estas calderas sin instalación de gas?
Básicamente, el funcionamiento es muy parecido al de una caldera que utilice gas natural o gasoil, por ejemplo. Las de biomasa queman el combustible ecológico. Eso genera una llama horizontal que penetra en la caldera.
Durante la combustión se genera calor que se transmite al circuito de agua. Para esta operación se incorpora un intercambiador a la caldera y, así, puedes utilizar el agua caliente sanitaria para la ducha o para realizar la colada.
¿Cómo afecta a la economía de los hogares?
La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) ha realizado unos cálculos muy interesantes para tu bolsillo. Han extraído la media del cómputo de ahorro con pellets, huesos de aceitunas y astillas de madera.
Las cifras no engañan. La conclusión es rotunda. Los hogares como el tuyo economizan un 50 % de su presupuesto destinado a la calefacción si usan este biocombustible en vez de gasoil.
Entre noviembre de 2017 y mayo de 2018, el gasóleo C se ha encarecido un 10 %. Avebiom ha aprovechado para recordar a los consumidores que utilizando la biomasa el ahorro puede llegar hasta el 66 %.
La medición en base al precio de la energía producida también arroja cifras incuestionables. Piensa que calentarte con astillas cuesta 0.0245€/kWh y 0,0689€/kWh si lo haces con gasóleo. Una diferencia aún más preocupante si tienes en cuenta inestabilidad del precio del petróleo, que hace dos meses se cotizaba a $ 80 USD el barril.
En ese escenario, y según explican desde Avebiom, “en el caso de que se utilice hueso de aceituna, el precio de 2,19 kilogramos (que es el equivalente energético a un litro de gasóleo) conlleva un ahorro de 0,362 € por litro de gasóleo (el 49 %). Y si la biomasa utilizada es el pellet, el coste equivalente (1,96 kilogramos) representa un ahorro del 38 % (0,280 € por litro de gasóleo)”.
Las perspectivas con respecto al gas natural no son más halagüeñas. En menos de año y medio, su precio ha pasado de 0,0482€ a 0,0516 €/kWh.
Como ves, las calderas y estufas de biomasa resultan mucho más ventajosas que las de gas o cualquier otro combustible fósil. Además, con su uso también estarás contribuyendo a limitar la cantidad de emisiones de CO2.
